lunes, 15 de octubre de 2012

Capítulo 13: Esto es amor.

Toda la polícia ya esta en busca de Bárbara y Santos, ambos acaban de coger sus caballos tal y como Santos le dijo a Cecilia estaban en la Poza. Siguen su camino, Santos la mira y sonrie, ella corre más que él. La mira con tanto admiración, Su Bárbara. Bárbara también lo mira, pero a mitad de camino empieza a sentirse muy exhausta, nunca antes le había pasado decide disimular ante Santos. Llevan un par de horas con los caballos, Santos mira la cara de Bárbara que esta pálida, corre más y le coge de la mano dulcemente. 
-Santos: mi amor, ¿Necesitas parar, estas bien? 
-Bárbara: vamos más rápido, Santos, estoy perfecta. Venga que si no llegaremos al pueblo más cercano.
Bárbara mira a Santos y continuan con el camino, él esta preocupado porque Bárbara no es de las que se cansan ni mucho menos. Santos se preocupa cada vez más, porque sabe que sin ella su vida sería un infierno, porque ella es la que le da sentido a todo. La causante de sus sonrisas, enfados, enojos, deseos.  



















Bárbara al ver el pueblecito se alegra mucho ya que sentía que desvanecia montada a caballo, Santos se baja velozmente y la ayuda a bajar, ella sonrie. 
-Bárbara: solo nos podemos quedar aquí esta noche, mañana nos vamos a otro que este mucho más lejos. 
Santos se acerca a Bárbara y le toca el caballo, se miran a los ojos. 
-Santos: no te veo muy bien, estas muy palida mi amor. Vamos a alquilar una habitación cueste lo que cueste. 
Santos le tiene que dar bastante dinero al recepcionista para poder alojarse esta noche, paga él ya que no la deja poner el dinero a ella, suben hasta la habitación, él la coge de la mano, se siente inmensamente feliz de poder tener junto a él, nada más que el tacto de sus manos los hace felices. 
-Bárbara: ¿Estas seguro de querer escapar conmigo? 
Santos le pone el dedo en su boca. 
-Santos: contigo iría a cualquier sitio, yo solo te necesito a ti para ser feliz. 
Se le nubla la vista, Bárbara se desmaya y cae sobre los brazos de Santos, él muy asustado la coloca sobre la cama tomandola en brazos. 

Cuando Santos esta punto de bajar a por alcohol, Bárbara empieza a reincorporarse, Santos la ayuda y le coloca bien la almohada. 
-Santos: Bárbara casi me matas, ¿Qué te pasa? 
-Bárbara: ya estoy bien, seguro que fue una bajada de tensión. 
-Santos: Bárbara tu no estas bien, mírate, mejor voy a pedir algo para que te comas.  
Santos llega con una manzana sobre la mano y un vaso de agua, Bárbara lo mira, le deslumbra que se preocupe por ella de semejante manera. 
-Santos: cómetela que necesitas reponer de fuerzas, después del día de hoy. 
-Bárbara: Santos no te preocupes que yo estoy bien, en serio. Fue una bajada o algo de eso. 
-Santos: no, Bárbara, tu me preocupas porque no te veo bien y tu no eres una mujer débil. Venga cometela si no quieres una pelea conmigo. 
Bárbara sonrie. 
-Bárbara: ¿Me vas a cuidar tú? 
-Santos: pues si hace falta no me muevo de tu lado hasta que tu carita vuelva a tener tu color. 
-Bárbara: pues que remedio señor Luzardo mejor obedecerle. 
-Bárbara: ya estoy mejor, no hace falta.. 
-Santos: no hace falta nada, escuchame, quiero estar junto a ti en las buenas y en las malas y aunque te lo diga millones de veces, te ame, te amo y te amaré hasta el día en que mi corazón y mi mente dejen de funcionar. 
-Bárbara: pero tu no mereces esta vida escapandote y con peligro, yo no te merezco mi amor. 
-Santos: aquí el que no te merece soy yo, porque he sido una bestia, por no darme cuenta de la mujer tan grande que eres. 
-Bárbara: no hablemos más, ven aquí mi Santos, abrazame. 
-Santos: ahora si Bárbara, siempre voy a estar junto a ti, nadie nos va a separar nunca, porque antes prefiero la muerte que vivir sin ti.  
Santos abraza con fuerza a Bárbara, se siente tan feliz junto a ella, la ha extrañado tanto, ella se queda durmiendo entre sus brazos.  
A la mañana siguiente Marisela se levante con una gran frustación, se le escapo de las manos, escaparon juntos, esto le llena de furia, asco, dolor. Se los imagina acostandose juntos y se siente asqueada, Luisana entra al cuarto de Marisela, con una sonrisa de oreja a oreja. 
-Marisela: Santos debe estar con ella en estos momentos.  
-Luisana: me imagino que ella la embauco con sus brujerías. 
-Marisela: mira a pesar de todo lo que odio a mi madre, se que esta vez fue él, el la busco. 
Bárbara lleva despierta bastante tiempo, mira a Santos, le acaricia el pelo. Cuando empieza a escuchar ruidos de abajo, un gran alboroto, abre la puerta un poco lo suficiente como para mirar lo que esta pasando, ve que hay guardias registrando la zona, cierra la puerta con llave y despierta a Santos.  
-Bárbara: Santos, estamos rodeados, tenemos que irnos de aquí, el pasillo esta infectado de policias. 
-Santos: ¿Y por donde salimos? 
-Bárbara: por la ventana. 
CONTINUARÁ.

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