lunes, 22 de octubre de 2012

Capítulo 29: Perdón mutuo.

Bárbara tiene un mal presentimiento, a pesar de todo Marisela es su hija. 
-Bárbara: Santos por favor llama a Pablo. 
-Santos: ¿Para que? 
-Bárbara: por favor. 
Bárbara lo mira iresistiblemente él va a buscarlo. Al poco tiempo llega con Pablo. 
-Bárbara: mi amor, dejanos solos un momento. 
-Santos: bueno... pero no te exaltes. 
-Bárbara: claro que no. 
Santos cierra la puerta, Pablo se acerca más a Bárbara.  
-Pablo: ¿Qué quieres que haga por ti? 
-Bárbara: como me conoces. Busca a Marisela, mira a ver si esta en Altamira y me informas. 
-Pablo: eres increíble, me debes una conversación. 
Pablo se va, Bárbara se queda dormida. Santos vuelve a entrar y sonrie al verla con aquel rostro angélical, le hace tan feliz saber que es suya. 
Pablo coge uno de los caballos y sale a cumplir encargo, cuando esta próximo a llegar a Altamira, un extraño bulto le llama la atención, se acerca hasta el bulto y se queda boquiabierto. 
-Pablo: Marisela, reacciona. 
Marisela ha perdido mucha sangre por una herida, Pablo la carga para llevarla al centro de salud. 
Bárbara se despierta esta intranquila, al ver a Santos lo abraza, el despierta y sonrié. 
-Santos: ¿Cómo te encuentras? 
-Bárbara: tengo un poco de mareo. 
-Santos: no sabes lo mal que lo pase por ti. 
-Bárbara: tu eres mi salvador. 
-Santos: cuando te vi en el tremedal me dieron ganas de matarme. 
-Bárbara: ¿Si me hubiera pasado...? 
-Santos: nunca hubiera dejado que te pasará nada, eres mi vida Bárbara. Eres lo mejor que tengo, eres mi felicidad, la causante de mis sonrisas, de mis tristezas, de mis alegrías. 
-Bárbara: no sabes cuando te extrañe. 
-Santos: nunca dejes de amarme, te necesito para vivir porque sin ti nada merece la pena. 
Santos la besa pasionalmente. 
-Santos: Bárbara nadie nos va a separar nunca, ninguna circustancia. Ni la muerte, porque este donde este te amaré siempre. 
Pasada una media hora, el doctor sale con muy mala cara, Pablo decidio esperar para saber si todo esta tan mal como parece. 
-Doctor: acaba de entrar en coma. Avisa a su madre. 
Pablo se va, piensa mucho en el camino, lo mejor es soltatselo de repente y no estar dando vueltas porque sino es peor. 
Llega a la Barquereña toca la puerta del cuarto de Bárbara y Santos y pasa. 
-Pablo: Bárbara la encontré.. 
-Santos: ¿A quién? 
-Bárbara: ¿Dónde esta? 
-Pablo: Bárbara, Marisela estaba tirada con una hemorragia por lo visto el caballo la tiro, la lleve al médico. 
-Bárbara: ¿Y cómo esta? 
-Pablo: acaba de entrar en coma. 
Bárbara sale acelerada de la cama. 
-Bárbara: Santos llévame al centro de salud. 
-Santos: ¿A pesar de..? 
-Bárbara: es mi hija a pesar de todo. 
Bárbara y Santos se montan en la camioneta, al poco tiempo llegan, Bárbara entra a la habitación de Marisela. Se queda inmóvil y una lagrima inevitable brota de sus ojos, Santos se queda a fuera hablando con el médico. 
Bárbara le coge la mano a Marisela y entre lagrimas. 
-Bárbara: te perdono Marisela por todo, tu tienes que vivir, tu tienes que cambiar. Sabes creo que hoy me ha dado cuenta de que siempre te quisé, quiero pensar que lo que paso en el tremedal se debió a todo el dolor y que tu no me querías matar. Marisela, tienes que despertar, tengo muchas cosas que decirte, te tengo que pedir perdón por tantas cosas. Sabes creo que el tiempo me ayudo a perdonar y yo hice muchas cosas, mate, hice daño, pero sobretodo te destroce la vida a ti. Nunca fui madre contigo, en el fondo creo que el odio me lo gane yo solica, Marisela despierta. 

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