Capítulo 33: Recuerdame, adios.

Pasados dos días... 
Javier ha movido cielo y tierra para poder llegar lo antes posible, esta nervioso. Entra, ella esta durmiendo, se sienta en uno de los sillones que estan cerca de su cama, le coge de la mano. Cada vez que la roza, se ruboriza. Ella despierta y sonrié al verlo. 
-Marisela: hola. 
-Javier: ¿Cómo estas? 
-Marisela: ahora mejor, porque puede decirte lo que siento. 
-Javier: quería pedirte perdón.. 
-Marisela: no pidas perdón porque la única culpable soy yo. Escúchame, te ame desde que te conocí. Gracias por darme la vida. 
-Javier: Ma... 
-Marisela: gracias a ti vi que había más vida aparte de Santos, aunque ya sea demasiado tarde. 
-Javier: nunca es tarde para nadie. 
-Marisela: ven acercate. 
-Javier: Marisela quiero que sepas que yo también. 
Marisela lo besa, un beso muy sentido. 

-Marisela: no sufras por mi, quédate solo con lo bonito. 
-Javier: Marisela... 
-Marisela: te amo. 
Marisela lo vuelve a besar y le pide que llame a Cecilia.  
Santos tiene cargada a Bárbara, entre besos y más besos. 
-Bárbara: aun puedes conmigo. 
-Santos: mi amor te ves tan hermosa embarazada, sabes cada vez que te veo me dan ganas de comerte a besos. 
Bárbara le da besitos pequeños que se convierten en grandes besos. 

-Santos: eres mi adicción Bárbara, mi dulce adicción. 
-Bárbara: que exagerado mi Santos, vamos al hospital. 
Cecilia pasa a la habitación de Marisela, Marisela tiene una carta sobre las manos. 
-Marisela: tía perdoname. 
-Cecilia: Marisela, tu sabes que te he querido como una madre siempre y ese amor es infinito capaz de perdonar. 
-Marisela: entonces...¿Me quieres como antes? 
-Cecilia: siempre serás mi niña. 
-Marisela: tía no sufras más por mi, este donde este yo estaré bien. 
-Cecilia: mi niña no digas eso. 
-Marisela: no me hagas caso, abrazame. 
Cecilia abraza a Marisela. 

-Marisela: dale estas cartas a las terneras, diles que las quiero mucho y que este donde este las cuidaré. 
-Cecilia: Marisela tu te vas a poner bien.. 
-Marisela: te quiero mucho. 
Bárbara y Santos son el centro de las miradas, es imposible ocultar la felicidad y mostrarla como tal. 
-Santos: te estaré esperando aquí. 
Bárbara entra a la habitación de Marisela y Cecilia al poco sale. 
Marisela se empieza a encontrar mal. 
-Marisela: mamá el tiempo se me acaba y hay muchas cosas que te quiero decir. 
-Bárbara: Marisela. 
Marisela va perdiendo las fuerzas. 
-Marisela: se feliz con Santos, con mis hermanitos, tu te lo mereces. Y recuerdame de forma bonito. Te quiero mamá. 
Bárbara la abraza y entonces comienza a pitar un maquina que indica que Marisela acaba de fallecer, Bárbara llama a los doctores, comienza a llorar fuertemente y en gritos ... 
-Bárbara: ¡Marisela mi niña, no te vayas, Marisela! 
Los doctores sacan a Bárbara, ella coge fuertemente a Santos, llorando desconsoladamente. 
-Bárbara: Marisela.. murió. 
Santos la coge más fuerte. Cecilia llega y al ver las caras de Santos y Bárbara... 
-Cecilia: decirme que no por favor. 
-Santos: tía Marisela murió. 
Cecilia abraza a Bárbara ambas lloran desconsoladamente. 
Pasadas un día, Bárbara llora frente al ataul de Marisela, todos las personas que la querían estan ahí, Bárbara lleva una rosa blanca entre sus manos.  

 

Entierran a Marisela, todos son un mar de largirmas, sobretodo Bárbara.

-Bárbara: descansa en paz mi niña, siempre me voy a acordar de ti. 
Santos coge a Bárbara abrazandola y salen del cementerio.