sábado, 13 de octubre de 2012

Capítulo 3: ¿Posible traición?, deseos del pasado en el presente.



Santos se queda bocabierto al verla, la ve más bella que nunca,tiene un atractivo increible, ella se pone muy nerviosa, se percata de la mirada de Santos y trata de sonreir quitandole importancia.No sabe si irse, o acercarse a hablar con Marisela. Santos no puede dejar de mirarla y siente algo que hacia mucho que no sentía,siente esas ganas, ese deseo de la primera vez como si un calor se adueñara de su cuerpo, quisiera tenerla entre sus manos,para poder decirle que la extraña y a la vez pedirle perdón. Marisela mira atentamente la escena y es ella la que toma la iniciativa de acercarse, Bárbara por un momento se queda inmóvil sin saber que hacer ni que decir. Santos y Bárbara no pueden dejar de mirarse. 

-Marisela: Bárbara jamás espere verte aquí.

-Bárbara: pues yo tampoco. 

-Santos: hola, Bárbara, ¿Cómo estas? 

-Bárbara: hola, muy bien. 

Bárbara esta sorprendida, no esperaba que Santos le dirijiera la palabra, Ariadna rompe el silencio.

-Ariadna: bueno como veo que aquí no me presentan soy Ariadna la mejor amiga de Bárbara.

-Bárbara: tu ya te pones títulos,.

-Santos y Marisela: encantados.

-Santos: me alegra mucho verte Bárbara, te ves muy hermosa con ese Bikini. 

Bárbara ahora si que esta sorprendida ante el alago de Santos y la mirada que pone en ella, aunque no quiere imaginar cosas sobretodo porque su hija esta presente.Trata de contestar lo más natural posible. 

-Bárbara: aunque yo no me imaginaba con una cosa de estas, ¿Cómo estas Marisela?

-Marisela: ahora bien, han pasado muchas cosas, ¿Ahora vives aquí?

-Bárbara: si en esta casa que podeis ver.

-Ariadna: Bárbara nosotras hemos quedado con Pablo y Sergio.

-Bárbara: me tengo que ir, que la pasen muy bien.

-Santos: espero que volvamos a vernos.

-Marisela: adiós mamá.

Santos sonríe, una de esas sonrisas que son imposibles de ocultar, ahora la pregunta es quien son esos a los cuales menciono su amiga. La idea de que Bárbara tenga hombre no le gusta, sabe que es un estúpido por pensar a si cuando él esta casado con su hija. Totalmente barbara la situación. Marisela lo mira atentamente, esta muy molesta por las miradas que se dedicaban ambos en su presencia. 

-Marisela: no me gusta tu trato con Bárbara y mucho menos el como la mirabas.

-Santos: Marisela no empieces con tus tonterías de niña, hacía mucho tiempo que no la veía.

-Marisela: no son tonterías, tu forma de hablarle, de comertela con los ojos.

-Santos: mi amor, yo solo tengo ojos para ti, ¿Por qué no lo quieres comprender?

Marisela se lanza sobre la arena con Santos, comienzan a besarse, ella trata de intensificar los besos, Santos recorre sus muslos, ambos se quitan sus ropas de baño. Santos se siente asqueroso y sucio por decir cosas que no siente, pero sabe que lo que realmente quisiera hacer es una locura, pero al fin y alcabo es lo que deseo y se maldice por ello. 

 

Un poco más alejadas, Ariadna se rie, Bárbara no comprende el porque. 

-Bárbara: ¿Se puede saber porque te ríes? 
-Ariadna: nunca te había visto a si. 
-Bárbara: es que no es una sensación... como decirlo agradable. 

Ariadna: sabes ese hombre te miraba con mucho amor.

Bárbara: ese macho es de mi hija y es una rata inmunda, poco hombre.

Ariadna: ¿Macho?

-Bárbara: algunas costumbre no se quitan.

-Ariadna: yo solo digo lo que vi.

A Bárbara le vuelven a brillar los ojos cada vez que ve a Santos Luzardo, siente unos terribles celos cada vez que lo ve con su hija, pero no puede hacer nada. Pero a la vez su cabeza de contradice produciendole un asco o por lo menos eso piensa ella. 

Marisela se ha quedado dormida,Santos apoya su cabeza sobre su almohada. No hace otra cosa que pensar en ella, recuerda todas esas noches de pasión todas las sensaciones que le creaba al estar con ella, el amor tan grande que le tuvo. A la vez siente miedo y asco de si mismo, pero sabe que Marisela quedrá irse mañana y no tendrá otra oportunidad para verla que le será imposible.

Santos siente unas ganas tremendas de ir a buscarla, de decirle todo lo que siente, de sentirle suya y de nadie más, pero Marisela. Su vida siempre ha sido a si Bárbara o Marisela. A Marisela la domina más fácilmente sin embargo a Bárbara no, aunque esa parte también le gustaba de Bárbara el no dejarse dominar.

Bárbara no puede dormir, da vueltas de un lado a otro, justo se lo tenía que encontrar.

  

Alguien empieza a tocar la puerta, Bárbara coge la pistola que tiene guardada, nunca se deshizo de ella y abre. Y escondiendose a la vez sale.

-Bárbara: Santos, ¿Qué estas haciendo aquí?

-Santos: vengo a decirte que me perdones, que ahora se todo lo que vales y lo estupido que fui al quedarme con la alternativa más fácil.

-Bárbara: ¿Tu estas loco?, vete de aquí Santos.

Él se acerca más a ella, sus miradas penetran en si.

 

Bárbara saca su revolver…

-Bárbara: aunque me veas vestida de esta manera, sigo siendo Bárbara, vete si no quieres que te meta un tiro.

-Santos: no lo harías y ya no eres la misma, la pureza de tus ojos, ese brillo.

-Bárbara: Santos no estoy jugando, tu estas con Marisela o es que acaso tienes perdida de memoria.

-Santos: Bárbara quiero pedirte perdón.

-Bárbara: ¿Tu eres estúpido? Eres el peor de los hombres, jugar con madre e hija, me das asco Santos Luzardo, vete o te meto una bala en la cabeza.

-Santos: se que soy todo lo que dices. Pero ahora se que es definitivo y que te amo.

-Bárbara: y yo se que te odio y odio el amor que sentí por ti, revuélcate con mi hija porque conmigo no te vas a revolcar.

-Santos: tienes razón, me voy.

Santos le coge la mano a Bárbara y la besa, ella al principio trata de resistirse pero no puede, sus lenguas recorren cada milímetro de sus bocas, el besa su cuello, ella le coge la cara y lo besa con pasión. Ambos sientes ganas de dovorarse de consumirse.... 



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