-Bárbara: Marisela yo se que tu
puedes oir lo que digo, mi niña despierta, quiero decirte todo lo que te quiero
y pedirte perdón, pero tienes que despertar. Tienes que rehacer tu vida mi
niña, yo se que tu y Javier teneis algo, ha preguntado todos los días por ti,
tienes que vivir para ver a tu hermano o hermana pero sobretodo tienes que vivir
por ti misma.
Bárbara le coge de la mano a
Marisela y Bárbara nota como Marisela con poca fuerza le apreta la mano,
Bárbara comienza a llorar, sabe que su hija la esta escuchando.
-Bárbara: Marisela,
despiértate. Estoy aquí contigo, mi niña, tenemos que recuperar todo el tiempo
perdido.
Marisela abre los ojos y con un
tono de voz.
-Marisela: mamá…, estas aquí.
-Bárbara: Marisela has
despertado, yo lo sabia mi niña.
El doctor llega y comienza a
revisarla, Bárbara sonríe, pero el doctor le dice que salga para revisarla,
pero Marisela hace fuerzas.
-Marisela: no te vayas mamá,
quedate conmigo.
Bárbara abraza a Marisela con
todo el amor de madre, Marisela y Bárbara lloran.
-Bárbara: mi niña, lo mejor es
que ahora te duermas, yo voy a estar aquí contigo.
Marisela se queda dormida,
Bárbara le coge del brazo, el doctor da la alegría a todos, Santos llega al
hospital y al ver a Bárbara y Marisela con los brazos unidos decide no
intrometerse.
Pasados dos días.
Marisela ya se siente con
fuerza, ya habla con claridad, Javier esta frente a ella.
-Marisela: acercate más.
Javier se sienta sobre la cama.
-Marisela: me he dado cuenta de
todo, tenías razón perdóname por ser una ilusa.
-Javier: Marisela no tengo nada
que perdonarte.
-Marisela: pues yo tengo que
agradecerte y mucho, me has devuelto la vida, gracias a ti. Y me he dado cuenta
de que te amo a ti y a nadie más.
-Javier: me haces el hombre más
feliz de este mundo el más feliz, yo lo quiero hacerte feliz, Marisela te amo.
Sus labios se aproximan y se
besan.
-Javier: me encanta que me
mires a si, me encanta mi niña.
-Marisela: quiero estar
contigo, te amo.
Se vuelven a fundir en otro
beso, Bárbara se ha quedado dormida en una hamaca de Altamira ya que su
cansancio es muy grande, su barriga ya ha empezado a tomar forma, Santos la
observa y se acerca a ella. Le acaricia el rostro cuando ella despierta.
-Santos: mi amor, sigue
durmiendo que debes de estar muy cansada.
-Bárbara: no mejor no, quiero
ir a ver a Marisela, creo que hoy sale del hospital.
-Santos: sabes te ves muy
hermosa con el embarazo.
-Bárbara: pero que mentiroso
que eres, ya se me empieza a notar.
Los dos ponen sus manos sobre
la barriga de Bárbara y se rien.
En el hospital…
-Marisela: mi amor, hazme un
favor, ve a Altamira y vas a mi cuarto, en el cajón de la mesilla, encontraras
unos papeles de divorcio traelos.
-Javier: solo a cambio de un
beso.
Bárbara acaba de llegar al
hospital, Marisela sonríe al verla.
-Marisela: mamá siéntate, ven
aquí.
-Bárbara: tenemos tantas cosas
de las que hablar.
-Marisela: si, lo se, sabes me
hace muy feliz saber que no te has separado de mi en todo el mes.
-Bárbara: mi niña perdóname,
por haberte abandonado, por los malos tratos, se que he sido la peor madre.
-Marisela: mamá te perdono y ya
no me importa todo el pasado sino el presente. Yo necesito tu amor mamá.
Bárbara abraza a Marisela,
ambas lloran.
-Marisela: no quiere perderte.
-Bárbara: hija a mi me vas a
tener siempre, porque por fin aprendí a amarte, ya no soy la misma.
-Marisela: mamá te quiero
tanto.
-Bárbara: mi niña yo también.
-Marisela: que bonita te ves
embarazada.
Javier interrumpe con la
conversación, llega y le entrega unos papeles a Marisela, con un boli.
-Javier: creo que se te olvido
esto.
Javier le da un beso pequeño,
Marisela coge el bolígrafo y firma los papeles. A continuación se los entrega a
Bárbara.
-Marisela: mamá este es mi
divorcio con Santos, se feliz con él tu te lo mereces.
Pasados unos meses…
Bárbara y Santos acaban de
llegar a la poza, Bárbara ya esta en los últimos días de embarazo.
-Bárbara: ¿Nos bañamos?
-Santos: no puedo decirte que
no.
Bárbara y Santos se meten a la
poza con la ropa interior, pero Bárbara comienza a notar unas contracciones.
-Bárbara: mi amor creo que
nuestro bebé viene en camino.
-Santos: mi amor, ¿ya?
-Bárbara: no te asustes, yo
pienso que es mejor que lo tenga aquí en la Poza.
-Santos: Bárbara, ¿estas loca?
-Bárbara: no, yo se bien lo que
hago.
Poco a poco las contracciones
iban a aumentando cuando por fin había llegado el momento, fue un parto
bastante tranquilo. Santos tenía a la niña sobre las manos, una niña hermosa de
cabellos rubios y ojos azules.
-Santos: mi amor, me siento tan
feliz.
-Bárbara: dame a la niña mi
amor.
Todos acogieron a esta niña con
gran cariño, es una niña muy inquieta, que no los dejaba dormir ni a Bárbara ni
a Santos… Una noche.
La niña comenzó a llorar.
-Santos: voy yo.
Santos la coge entre sus
brazos, tratando de calmarla.
-Bárbara: mi amor, Barbarita
tiene hambre.
-Santos: es que yo de estas
cosas no se nada.
Barbarita se queda dormida en
los brazos de su mamá, Santos y Bárbara la observan orgullosos, Santos corre al
cajón y coge el anillo. Bárbara deja a la niña sobre la cama, que cae rendida
como un angelito.
-Santos: después de todo, creo
que ya es hora mi amor, ¿Quiéres casarte conmigo?
Bárbara se abalanza sobre el y
lo besa.
-Bárbara: si mi amor, soy tan
feliz.
-Santos: te amo Bárbara.
Pasados unos días.
Bárbara le enseña el vestido de
novia Marisela, ambas lo miran, Bárbara
se acerca a Marisela.
-Bárbara: mi niña, yo creo que
hay cosas de las que tenemos que hablar y que yo te tengo que explicar.
-Marisela: yo pienso igual,
mejor zanjar el tema.
Bárbara y Marisela se sientan
sobre la cama, comienza Bárbara.
-Bárbara: mi niña, te voy a
contar todo lo que ha sido mi vida y toda la verdad, algunas cosas ya las
sabes.
-Marisela: pero quiero
escucharlas de tu boca.
-Bárbara: pues todo empezó
cuando yo era un niña de 16 años, yo iba en el barco de mi padre, de un lado a
otro. Pero también iban cinco asquerosos. Conoci a Asdrubal mi primer amor, un
maestro bueno, que me hacía muy feliz. Yo cantaba, reía, era feliz como tú mi
niña, hasta que descubría que mi padre no me quería, quiso venderme a un
lepruso. Asdrubal dijo que escaparíamos, que nos casariamos, que seriamos
felices, pero esos hombres mataron a mi padre para quedarse con todo, después
matarón a Asdrubal y por último casi me matan a mi cuando me violarón. Mi
viejita me recogió, yo estaba llena de heridas y me llevo con unos indios para
que me curará, allí es donde aprendí a hacer brujerías, pero yo ya no era la
misma, el dolor me convirtió en una mala persona. Me dedique a vender ron de un
lado a otra, con mi viejita, un día paremos aquí en el Arauca y tu padre me
quiso comprar Ron, yo me entere de que tenía la hacienda más poderosa, y poco a
poco se lo quite todo ilegalmente, aproveche su alcohlismo, pero en un descuido
quede embarazada y a pesar de todo el odio que había en mi corazón te tuve.
-Marisela: ¿Me querías?
-Bárbara: espera, te aleje de mi ya que solo te podía convertir en un mostruo como yo, te despreciaba porque en ti me veía reflejada. Pasaron muchos años, en los que yo me dedique a quitar tierra a Altamira, en la que tuve varios hombres, pero un día llego el Dueño de Altamira, Santos. Yo lo conocí en la poza completamente desnuda, él me gusto desde que lo vi y pasaba en tiempo, Santos me recordaba a Asdrubal. Pero yo era cruel y tenía una venganza la cual no pude poner atrás que el amor de Santos, y el se fue de mi lado. Y estuvo contigo, yo sufría enormemente, pero entonces me quede embarazada y eso me hizo querer ser buena otra vez, pero cuando lo perdí todo volvió a lo mismo. Yo no podía dejar mi venganza, acabe con todos. Cuando os vi a Santos y a ti besandos en la Iglesia, al principio sentí rabia, traición, pero me vino el recuerdo de Asdrubal y por primera vez decidi ser madre, aunque Santos antes de alejarme de vosotros me dijo que me amaba y yo me fui libre de cargas, con el perdón de mi hija y el de mis dos grandes amores. Yo decidi alejarme de todo y me refugie en la capital, donde me dedique a cambiar un poco de mi misma, conocí a dos grandes personas que me ayudaron mucho en el camino… En el fondo cada día y noche pensaba en Santos y me dolía sabía que estaba junto a ti. Pero fue el día aquel de la playa cuando lo volví a ver y nuestras miradas se volvieron a cruzar por primera vez, el me miro con el mismo deseo que la primera vez, pero estabas tu. Santos esa noche fue a buscarme a mi casa, yo intente negarme, pero lo amo tanto que era imposible y pasamos toda la noche juntos, pero al amanecer me di cuenta de que todo seguía igual, tu con él y yo era la peor madre por acostarme con él.
Pasaron unos días y tu me invitastes a Altamira, yo sabía que me iba a volver a encontrar con Santos pero no tenía escusa que ponerte, Santos me buscaba y me volvi a acostar con él, pero lo hice porque de verdad el me amaba, hasta el día que te enteraste tú, tuvimos que huir, me entere de mi embarazo.
-Marisela: y yo fui una egoísta, que empece a odiarte. Yo nunca te había comprendido, yo lo único que sabía es que no me querías y que me quitabas todo lo que tenía.
-Bárbara: se que he sido la peor de las madre contigo, pero quiero remediarlo.
-Marisela: Bárbara a pesar de todo, yo siempre te admire, pero yo siempre me sentí inferior a ti.
-Bárbara: ¿Me perdonas por todos estos años que te e echo pasar?
Ambas derraman lagrimas, Marisela se acerca y abraza a Bárbara, es un abrazo puro.
-Bárbara: no llores más mi niña hermosa.
-Marisela: ni usted Doña Bárbara.
Ambas sonríen.
-Bárbara: siempre me vas a tener ahora si mi niña. Tienes que ser feliz, te lo mereces más que nadie.
-Marisela: mamá tu te mereces más que nadie ser feliz, tu eres la que más ha sufrido, tu te mereces a Santos y a esa bebé.
-Bárbara: yo tengo dos tesoros.
Bárbara y Marisela se vuelven a abrazar.
-Bárbara: se me ocurre algo, porque no vamos a por los caballos y damos un paseo, ya que nunca hicimos nada juntas.
-Marisela: vamos Doña.
Marisela y Bárbara cogen sus caballos y salen velozmente…
Pasadas unas horas, Santos mira
el reloj desesperado, lleva esperando a Bárbara más de tres horas, tiene a la
niña entre sus brazos.
- Santos: con tu mamá todo es a si, se va sin dar explicaciones y a mi me tiene aquí como loco.
La niña lo mira divertido con sus intensos ojos azules, cuando aparecen Bárbara y Marisela muy sucias sonriendo.
-Santos: Bárbara por fin ya era… ¿Por qué venis tan sucias?
-Bárbara: juegos de niñas.
Marisela y Bárbara sonríen, Santos no entiende nada.
-Bárbara: mi amor, Marisela, Barbarita y yo nos vamos al Miedo.
-Santos: ¿Qué?
-Bárbara: pues porque quiero tener una noche con mi dos niñas y tu no pintas nada.
-Santos: pero…Bárbara, ¿Me dejas aquí solo esta noche?
-Bárbara: si, se lo debo a mis niñas, Marisela vamos a ducharnos.
Marisela y Bárbara se alejan divirtiéndose y dejando a Santos a si, solo, con la niña en brazos. Cuando pasa Antonio por delante.
-Antonio: ¿Por qué esa cara?
-Santos: pues porque va a ser, siempre Bárbara, que dice que se va a pasar la noche al Miedo con sus hijas…
-Antonio: ¿Y por eso estas a si?
-Santos: si, porque esta mujer me va a volver loco, ni me avisa.
Bárbara baja con el cabello húmedo y mira a Santos, que se derrite al ver que el segundo botón de la camisa esta desabrochado.
-Antonio: yo mejor me voy y Santos te cuenta.
-Santos: mi amor…, que hermosa…¿Qué vas a hacer?
-Bárbara: nada.
Bárbara coge a la niña entre sus brazos y se va mirando pícaramente a Santos.
Al día siguiente… ya por la noche, Bárbara deja a la niña en su cuna, Santos la coge de la cadera y empieza a besar su cuello.
-Santos: me vuelves loco Bárbara, me tienes que explicar muchas cosas.
-Bárbara: ¿Y si lo dejamos para mañana?
-Santos: pues si lo dejamos para mañana no lo explicas.
Bárbara se desabrocha tres botones de su camina y mira pícaramente a Santos, este comienza a besarle el cuello, la carga entre su brazos.
-Santos: sabes como hacerme callar.
Capítulo final…
Por fin llego el gran día, Bárbara esta buscando sus aretes como loca, cuando pasa al comedor pega un grito y se abalanza sobre ellos.
-Pablo: si llego a saber que estas tan efusiva vengo más temprano, pero que hermosa Doña.
-Bárbara: ai cállate, que estoy de los nervios.
-Ariadna: no tienes porque, ahora muchos te envidiaran, vas a ser la más linda, con un novio muy guapo.
-Bárbara: ¿Te gusta mi Santos o que?
Los tres se abrazan y sonríen, cuando Bárbara ve a su hija Marisela.
-Marisela: mamá pero que hermosa te ves…
-Bárbara: mi amor tu si que te ves hermosa, anda pero si vienes con Javier.
-Javier: buenas Doña.
Todo esta organizado, Altamira esta preciosa, todo preparado, el juez y Santos esperan ansiosos a Bárbara cuando aparece Santos se derrite al verla, Marisela carga a la niña, todos sonrién al ver la cara de Santos, ella se acerca y Santos la coge de la mano.
Después de unos minutos Bárbara y Santos se dicen el sí, el la carga ella chilla, por el vestido de novia…
-Santos: te amo Bárbara Guaymaran.
La gente que iba de cotilla alucina con la escena, los novios no pueden dejar de sonreir.
-Santos: un día me entregastes todo lo tuyo pues hoy te digo que te pertenezco, que Altamira es tanto tuya como mía.
-Bárbara: Santos, te amo.
Pasados tres años, Marisela y Javier cada día estaban mejor, él le acababa de proponer matrimonio y estaban plenamente felices, Marisela ahora es la maestra de la escuelita que Cecilia fundó donde imparte clases.
Bárbara esta frente a la tumba de su viejita emocionada.
-Bárbara: tenías razón, tenía que cambiar, soy tan feliz mi viejita me gustaría tanto que estuvieras aquí, que me vieras con Marisela ejerciendo de madre, para que me vieras feliz, para que me ayudaras a cuidar a mis hijos a Barbarita y al niño que tanto quería tener a Álvaro, están hermosos, me siento tan orgullosa, si estuvieras aquí para ver esto.
Bárbara deja un ramo de rosas sobre la tumba de Estaquia y coge el caballo a toda velocidad, cuando llega a Altamira Barbarita se le tira a los brazos casi, Santos la estaba esperando tiene cargado a Álvaro que tan solo tiene 5 meses. Bárbara y Santos sonríen.
-Barbarita: mamá, ¿Puedo ir con mi hermana Marisela esta tarde?
-Bárbara: claro que si, a lo mejor yo voy con ustedes.
-Santos: conmigo no cuentan, ¿no?
-Bárbara: yo tengo unos planes mejores para ti y para mi.
Santos le da Casilda a Álvaro que es la viva imagen de él mismo y se acerca más a Bárbara. Santos la carga y la mira fijamente a los ojos.
-Santos: quiero decirte que eres mi sueño complido.
-Bárbara: que poeta mi Santos.
-Santos: no te escapes de mi.
-Bárbara: te amo
-Santos: te ame, te amo y te amaré mi Bárbara, siempre, mi mujer, mi fiera, mi hembra.
Bárbara se rie.
-Bárbara: te amo, mi Santos, mi macho.
-Santos: soy tuyo.
-Bárbara: soy tuya.
Santos la vuelve
a cargar y se besan.
FIN
Es el mejor final que pudieron haber tenido.♥
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